EL REGRESO A CLASES
Desde hace muchos años, un regreso a clases no había sido tan importante. No recuerdo que se hablara y se polemizara tanto para algo tan cotidiano como lo es regresar a clases después de las vacaciones de verano.
En todos lados, con cualquier persona, no importa si es presencial o virtual o en redes sociales, todos preguntan lo mismo: ¿Y tus hijos van a regresar a clases? ¿Van a mandar a sus hijos a clases presenciales? ¿Vas a correr el riesgo?
Quisiera aprovechar este espacio para ayudarlos a tomar esta importante decisión. Cabe señalar que aquí la palabra clave es COMPROMISO y que si alguna de las partes (escuela, padres de familia y alumnos) no está dispuesta a cumplir con lo que se necesita, de nada sirve todo el esfuerzo que se está haciendo para llevar a cabo este proyecto.
ESCUELA
La escuela, o el lugar físico donde se van a dar las clases debe de cumplir con cinco requisitos mínimos:
Que las aulas tengan suficiente ventilación, que los niños estén a 1.5 o 2 metros uno del otro dentro y fuera del salón (sana distancia), que todo el personal esté vacunado (profesores, mantenimiento, vigilancia, administrativos, etc.), que se promueva activamente el uso correcto del cubrebocas (tricapa o KN95 en profesores y alumnos) y que se tenga la infraestructura para el lavado continuo de manos con agua y jabón.
La escuela debe ser responsable de hacer protocolos de entrada, salida y de contagio, donde se recomienda ampliamente cancelar clases durante 21 días mínimo si existe algún caso, hasta que haya pasado el peligro.
PADRES DE FAMILIA
Los padres de familia también son responsables de que este regreso a clases sea un éxito. Ellos no sólo deben de educar a sus hijos a ser precavidos, al uso correcto de la mascarilla, sino también a dar el ejemplo de no asistir a fiestas o reuniones, no salir de vacaciones, y sobre todo a estar vacunado con las dosis correspondientes. No podemos pedirles a los padres que no salgan a trabajar, pero si a que estén fuera lo menos posible, que no tomen transporte público en horas pico o que trabajen desde casa.
ALUMNOS
Se recomienda que los niños estén debidamente preparados, que tengan mascarillas que les queden bien, no tan grandes ni tan chicas, que no se la toquen, que la cambien cuando se moje, que se laven as manos continuamente o que traigan su frasquito de gel. No se recomienda que asistan los niños con enfermedades como cáncer, diabetes, asma o hipertensión, así como los que sufren de obesidad.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
Hasta aquí, muchos pudieran decir que no es necesario regresar a clases, ya que no se cumple con lo antes mencionado, pero me gustaría ahora reflexionar sobre las consecuencias de no ir a la escuela.
Llevamos ya 18 meses donde muchos de los niños no han asistidos a la escuela, tal vez han tomado clases de modo en línea o no han tomado ninguna clase en este tiempo.
Los datos de tazas de embarazos, suicidio y depresión en adolescentes han subido casi al doble por la pandemia ya que en su mayoría se quedan solos en sus casas, sin cuidado alguno.
Muchos chavos han tenido que ponerse a trabajar por necesidad para ayudar a sus casas y es muy probable que no regresen a estudiar más. Otros, se quedan viendo televisión, películas, redes sociales y videojuegos.
Esto ha creado que muchos chicos vivan ahora en un mundo de fantasía, donde lo mas importante es conseguir los retos de los juegos o compararse con las personas de You Tube o Tik Tok. Ya no saben relacionarse ni siquiera entre ellos, todo es a través del celular.
Los niños no pertenecen a sus casas, después de un tiempo se aburren. Los padres no pueden llenar el espacio que dejan sus amigos, maestros y otras figuras de autoridad. Tienen que correr, pintar, leer, trabajar en equipo, seguir las reglas del salón, tomar su turno para hablar, ver que ropa usa el compañero, que mochila, que lonchera… Deben de relacionarse de manera personal, no a través de una pantalla.
A pesar de que en muchas escuelas se han dado clases en línea que han sido un éxito, nunca se va a poder comparar con todas las ventajas de las clases presenciales.
CONCLUSIONES
Aquí no vamos a convencerlos de que es lo mejor para sus hijos. Solo hemos dado datos que se pueden conocer en cualquier lugar. Lo que si es una realidad es que tenemos que aprender a vivir con esta nueva normalidad.
La pandemia no se va a acabar pronto. Se calcula que va a durar por lo menos otros dos años o hasta que esté vacunada el 80% de la población total (incluyendo niños).
Debemos enseñar a nuestros hijos como enfrentar esta pandemia, si desde el miedo o desde el reto. Las estadísticas dicen que solo el 1.8% de la población que se enferma son niños, y en prácticamente todos los casos, los padres no estaban vacunados.
Tarde o temprano tenemos que regresar a las aulas, si tu escuela cumple, si tu como padre cumples, si tu hijo cumple… ¿Es este tu momento?
Danos un minuto y responde nuestra encuesta…
Te esperamos la próxima semana en tiempodemariposas.com Psicología para todos.
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