Esta vez vamos a revisar las consecuencias del estrés. Ya vimos que en el estrés se mezcla el cansancio físico y mental y que puede llevar al agotamiento personal y la ansiedad.

Y, además, el estrés nos puede llevar a varios efectos que pueden ser psicológicos, conductuales, cognitivos, fisiológicos y organizacionales, entre otros. Vamos a revisarlos a continuación detenidamente, con el objetivo de que podamos entenderlos y definirlos mejor en nuestra vida.

En la medida que podamos saber que tan estresados estamos, vamos a poder tomar cartas en el asunto y empezar a trabajar en las causas, síntomas y consecuencias del estrés laboral.

El estrés puede agruparse por:

Efectos psicológicos. Ansiedad, agresión, apatía, aburrimiento, depresión, fatiga, frustración, culpabilidad, vergüenza, irritabilidad, mal humor, melancolía, poca estima, amenaza y tensión, nerviosismo, soledad. En el ámbito laboral se muestra falta de compromiso con la profesión y se siente exhausto/a o irritado/a al término de la jornada.

Efectos conductuales. Propensión a sufrir accidentes, drogadicción, arranques emocionales, anorexia, bulimia, consumo excesivo de bebidas o cigarrillos, excitabilidad, conducta impulsiva, habla afectada, risa nerviosa, inquietud, temblor, insomnio.

Efectos cognitivos. Incapacidad para tomar decisiones y concentrarse (bloqueo mental) olvidos frecuentes, hipersensibilidad a la crítica y problemas para pensar de forma clara.

Efectos fisiológicos. Aumento de los niveles de azúcar, incrementos del ritmo cardíaco y de la presión sanguínea, sequedad deboca, sudoración, hiperventilación, opresión en el pecho y dificultad para respirar (aparición de “un nudo en la garganta”), aumento del colesterol y triglicéridos.

Efectos organizacionales. Absentismo, relaciones laborales pobres y baja productividad, alto índice de accidentes y de rotación del personal, mal clima laboral e insatisfacción en el trabajo.

El estrés el peligroso, sobre todo cuando no podemos controlarlo o cuando llevamos mucho tiempo estresados, afecta en todos los ámbitos de nuestra vida: trabajo, hogar, relaciones con nuestra pareja, hijos, padres, amigos, etc.

El estrés empieza poco a poco y se va haciendo cada vez más grande, hasta que nuestro cuerpo y nuestra mente no aguanta más y se vuelve más grave. No dejemos que el estrés domine nuestra vida. Aprendamos a conocerla y poderla controlar.

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Te esperamos la próxima semana en tiempodemariposas.com Psicología para todos.