El estrés laboral se define como «El proceso en el que las demandas ambientales comprometen o superan la capacidad adaptativa de un organismo, dando lugar a cambios biológicos y psicológicos que pueden poner a la persona en riesgo de enfermedad».

También se define como el estado de fatiga física y psicológica de un individuo provocado por exceso de trabajo, trastornos emocionales, ansiedad, miedo, etc.

El estrés es un fenómeno cada vez más frecuente y con importantes consecuencias, ya que puede afectar el bienestar físico y psicológico de los trabajadores y, a su vez, deteriorar la salud de las organizaciones.

La magnitud de los problemas relacionados con el estrés va en aumento a medida que la naturaleza del trabajo ha cambiado radicalmente en las últimas décadas.

Tareas de todo tipo, que tradicionalmente requerían fuerza muscular, ahora requieren, muchas veces, un esfuerzo mental motivado en gran medida por la informatización del proceso productivo.

Por otro lado, el ritmo de trabajo ha ido aumentando constantemente, y con un número menor de trabajadores se deberían lograr los mismos resultados e incluso mejores.

El estrés es el resultado de la adaptación de nuestro cuerpo y nuestra mente al cambio; adaptación que requiere esfuerzo físico, psicológico y emocional.

Sin embargo, las respuestas para afrontar las demandas no siempre son negativas, ya que muchas veces son necesarias para la supervivencia, y en principio actúan de forma eficaz para permitirnos afrontar determinadas situaciones de nuestra vida.

Lo que hace que el estrés sea perjudicial es no liberar adecuadamente la respuesta que genera la adrenalina en situaciones repetitivas y persistentes.

Al incrementar el estrés, pueden mejorar los niveles de salud y rendimiento, siempre que no se administre con excesiva frecuencia e intensidad y supere nuestra capacidad de adaptación.

Además, el aburrimiento y la falta de estimulación, producto de un estrés insuficiente, también pueden dañar nuestra salud. Por tanto, se hace la distinción entre:

•          EUSTRESS o estrés «bueno», que es necesario en nuestra vida diaria. Realiza una función protectora del organismo y gracias a ella podemos progresar en todos los sentidos produciendo la estimulación y activación adecuadas.

•          DISTRESS o estrés negativo, que se produce por una reacción excesiva al estrés que se manifiesta en una demanda de actividad muy intensa o prolongada que las personas tienen que afrontar sin tener los recursos necesarios o sin saber muy bien cómo realizarla. Puede afectarnos física y psicológicamente, debido al exceso de energía que se produce y que no se consume.

•          CRUISE RHYTHM: Es el límite subjetivo entre el estrés positivo y negativo.

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