RELACION DE LAS DROGAS CON LOS RIESGOS PSICOSOCIALES
Los efectos que ejercen los factores de riesgo psicosocial sobre nuestra salud no solo determinarán la aparición de determinadas patologías a nivel físico y/o mental, también pondrán en marcha mecanismos en los trabajadores sometidos a ellas, cuyo principal objetivo estará encaminado a tratar para mitigar estos efectos.
En este sentido, podemos definir los factores de riesgo en relación a la drogadicción como:
“Aquellas condiciones relacionadas con la actividad laboral que pueden incrementar la probabilidad de que un trabajador use y / o abuse de una determinada, o incluso de varias sustancias, con el fin de amortiguar dichas condiciones desfavorables.”
Este comportamiento favorecerá el establecimiento de patrones de consumo inadecuados que pueden tener un impacto negativo, no solo en su salud, sino también en su actividad laboral.
Cuando hablamos de la relación entre factores de riesgo de origen psicosocial y consumo de drogas, no lo hacemos estableciendo una relación directa causa-efecto, sin embargo, la suma de los factores de riesgo puede provocar cierta vulnerabilidad al consumo y/o abuso de drogas.
Sin embargo, si en un principio podemos considerar el lugar de trabajo como un factor importante en la drogadicción, junto con otros de carácter personal, social y familiar, debemos tener en cuenta que este también es ideal como factor de protección de las adicciones.
No podemos ignorar que gran parte de nuestro tiempo lo ocupa el trabajo, por tanto, este se configura como el espacio más propicio para gestionar los factores de riesgo que facilitan el consumo y potenciar los que lo impiden.
Se ha identificado aquellos factores de riesgo que pueden inducir el consumo de determinadas sustancias, o incluso promover conductas adictivas ya establecidas.
De esta forma, ante la aparición de los síntomas derivados de los trastornos que, sobre nuestra salud, provocan los factores de riesgo de origen psicosocial, tales como: depresión, ansiedad, fatiga, malestar gastrointestinal, dolor musculoesquelético, tensión, etc.; un aumento en la ingesta de medicamentos se produce principalmente y sin supervisión médica.
El uso de estimulantes
Otra de las sustancias utilizadas son los estimulantes, principalmente en los trabajos nocturnos y los que implican turnos rotativos, junto con el alcohol, el tabaco y las drogas.
Los trabajadores con una gran carga de trabajo tienen más probabilidades de ingerir estimulantes e hipnóticos, todo sin supervisión médica.
Tanto la inseguridad laboral como la insatisfacción laboral pueden llevar al abuso de sustancias de todo tipo (ansiolíticos, hipnóticos, estimulantes, antidepresivos).
Los trabajos que requieren largos desplazamientos y ausencias de casa durante periodos de tiempo más o menos prolongados tienden a favorecer principalmente el consumo de alcohol. Con ello se pretende paliar la soledad y el aislamiento al que conduce este tipo de trabajos.
Las personas que se dedican a negocios (comerciantes) también pueden hacer uso/abuso de esta sustancia, cuando se usa como mediador en la venta y atención al cliente. Tengamos en cuenta que el alcohol es una droga socialmente aceptada, junto con el tabaco.
Los trabajos rutinarios y monótonos son más propensos al consumo de estimulantes como café, té; mientras que, durante las largas horas de trabajo, los estimulantes se pueden abusar y fumar en una proporción mayor.
Finalmente, el ritmo de trabajo que deben soportar quienes trabajan a destajo o con alto rendimiento puede incitar al uso abusivo de drogas de todo tipo.
Para prevenir este tipo de conductas, es necesario tener en cuenta las medidas de prevención recomendadas en cada una de las situaciones en las que actúan estos factores de riesgo, de las cuales hablamos en las semanas pasadas.
Danos un minuto y responde nuestra encuesta…
Te esperamos la próxima semana en tiempodemariposas.com Psicología para todos.
0 comentarios