Ya hemos hablado de cómo hacer home office con éxito,  y esta semana vamos a hablar de cómo ayudar a nuestros hijos que deben cursar el resto del ciclo escolar en casa.

Trabajar desde casa implica mucho esfuerzo por parte de los maestros en seguir el programa, preparar la clase, hacerla lo más amena posible, conocer las fortalezas y oportunidades de cada alumno y tenerlos a todos motivados y poniendo atención.

¿Como podemos hacer de esta experiencia lo más fácil para todos, (padres, alumnos y profesores)?

Lo primero que necesitamos es que se tengan todos los materiales en casa: libros, libretas, el estuche completo, colores o plumones y acceso a las diferentes plataformas. Es importante tener todo listo para no distraerse, como son juguetes, pantallas de TV, o ruidos externos.

También se necesita una buena conexión de internet en casa en el lugar donde se vaya a trabajar. El lugar debe tener también la menor cantidad de interrupciones, así como mantener su micrófono apagado y prenderlo solo si lo piden los maestros.

Los chicos deben estar limpios y presentables cuando tengan clase. Ayúdalos a que se levanten temprano, sigan una rutina diaria y tengan un horario fijo para que se les facilite más.

Los alumnos deben estar bien desayunados. Recordemos que cuando tenemos hambre, lo único en lo que se piensa es en la comida, y no se puede trabajar ni poner atención de esa manera. Si el trabajo es más de dos horas, traten de tener un pequeño snack o agua cerca para evitar interrupciones.

Las actividades deben terminarse ese mismo día. No hay que atrasarse, pero tampoco adelantarse, porque hay temas que no se han visto y descontrolan al resto del salón.

Hay que tratar de que los niños hagan el trabajo SOLOS. Es muy tentador estar cerca de ellos y ayudarlos para que den la mejor respuesta. Hay que dejarlos como era su clase normal. Tal vez te vas a dar cuenta de la dinámica del salón y si tu hijo sabe o no. Es importante no quedarse con dudas, si aparecen en la tarea o el trabajo después de clase, hay que apuntarlas para preguntarlas al día siguiente.

Si el chico se tarda un poco más, no hay problema, no tiene que hacerlo rápidamente, y puede investigar por su lado, o en última instancia, dejar el ejercicio en blanco y preguntarle al profesor directamente. No hay que desesperarse, el tiempo de aprendizaje es único para cada uno.

Esta es una oportunidad única que hay que hay que aprovechar. Saber como trabajar de manera independiente, hacerte responsable de tus trabajos, escribir y resolver tus preguntas y ser autodidacta son valores que les van a servir para toda la vida.

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Te esperamos la próxima semana en tiempodemariposas.com Psicología para todos.