Ya pasaron las fiestas de fin de año, las posadas, los regalos, el año nuevo y todos nos desean que el este año sea el mejor y que todo lo que nos proponemos se cumpla.

Pero ¿cómo le hacemos para que nuestros propósitos realmente se realicen y que no queden solo buenas intenciones?

Para que podamos cumplir nuestros propósitos lo primero que debemos hacer es que sean realistas: no podemos decir que vamos a correr el Maratón de Nueva York si ni siquiera salimos a caminar alrededor de la cuadra; o que vamos a estudiar en otro país cuando no conocemos el idioma; o que vamos a cambiar de trabajo, pero con la condición de que nos hagan socios y nos paguen el doble; o que vamos a titularnos y hacer una maestría cuando ni siquiera hemos empezado la tesis. Debemos saber dónde estamos parados y a donde queremos llegar.

Hagamos un plan de acción, el cómo lo vamos a lograr: Si queremos ir de viaje, tenemos que conocer nuestro presupuesto o saber cómo vamos a sobrevivir; si queremos cambiarnos de casa, tenemos que saber con cuánto dinero contamos y en donde nos conviene vivir… Este plan de acción tiene que incluir los recursos, permisos, conocer la zona, personas involucradas, etc. Te recomiendo que este plan lo desarrolles las dos primeras semanas del año, para que puedas empezar a trabajar en él lo más pronto posible.

Otra cosa que debes tomar en cuenta es que hay cosas que toman más tiempo que otras, aunque tengamos los recursos, por ejemplo, si quieres arreglar tu casa, es algo que lleva tiempo, recursos y paciencia porque lo que quieras arreglar no siempre depende de ti.

Y finalmente están los propósitos que no los puedes resolver solo, una enfermedad, tener mejor relación con algún familiar, estar más tiempo con tus hijos, mejorar la relación con tu pareja… estos propósitos se tienen que trabajar las dos partes, porque, aunque quieras que todo mejorara, también la otra persona tiene que estar convencida que quiere solucionar la situación.

Piensa en tus propósitos, traza tu plan de acción y realízalos, no necesitas hacer muchos propósitos al año, es mejor tener 3 o 4 y estar seguro de que los puedes lograr, a tener 20 propósitos y no realizar ninguno.

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